Potenciar el atractivo de las facciones, rejuvenecer al especto o camuflar las canas son sólo algunos de los logros que puedes conseguir sin necesidad de un corte radical. Estrena un look favorecedor siguiendo estos consejos:
1) Flequillo, a cualquier edad
El flequillo no es sólo un buen recurso a la hora de actualizar una melena un tanto seria, también sirve para quitarbos algunos años de encima (tapa las arrugas horizontales de la frente) y equilibrar las facciones de la cara.
Elige el que más te va. Para dar un aire jovial a la melena, realzar unos ojos grandes y expresivos o disimular una nariz un tanto prominente, opta por un flequillo corto, que quede por encima de las cejas. A los rostros con mandíbulas angulosas, en cambio, les van los flequillos largos, densos y profundos, algo más cortitos del centro que de los laterales. Este tipo de flequillo resalta los labios, así que si los tienes bonitos, no te lo pienses más. Los de corte recto, tipo Cleopatra, favorecen a las mujeres de frente ancha o rostro alargado. Si tu frente es más bien estrecha o tienes la cara redondita, el flequillo ideal es el que cae en diagonal.
2) La raya: ¿A un lado o en medio?
Parece mentira hasta qué punto este pequeño detalle puede mejorar nuestra imagen ¡sin tener que pedir cita en la peluquería!
Raya lateral: Aunque sienta bien a casi todas las mujeres, es la opción que más favorece a quienes desean estilizar el rostro o desviar la atención de su nariz. La raya que se hace a un lado es, junto con la tipo zigzag, la que mejor disimula el efecto raíz y la que aporta una mayor sensación de espesor a la parte frontal, algo a considerar en caso de pelo escaso o lacio.
Pásate al lado contrario: Plantéate hacerte la raya en el lado opuesto si hay un remolino que pone a prueba tu paciencia o descubres que te crecen menos canas.
Raya en medio: Queda de fábula a los rostros ovalados y también a los cuadrados, ya que los mechones que caen a ambos lados dulcifican las facciones. También es la solución ideal en caso de pelo grueso o voluminoso, ya que evita que se cree una masa de cabello a un solo lado. No es la mejor opción, en cambio, si has de repasarte el color o tienes la raíz algo grasa.
3) ¿Has pensado en cambiar el color?
Antes de elegir un nuevo tono, ten en cuenta estos importantes detalles.
Tonos oscuros: El negro, los castaños oscuros y los marrones caoba imprimen carácter y potencian la fuerza de la mirada. su único problema es que tienden a endurecer las facciones, lo que hace que se marquen las arrugas y las imperfecciones de la cara. Para suavizar este efecto, hazte unas mechas algo más claritas.
Medios: Los cobres, los castaños claros y los rubios oscuros suavizan los rasgos y dan una mayor sensación de volumen a la melena.
Claros: Rejuvencer la imagen y aportar luminosidad al rostro son dos beneficios de los tonos dorados, mieles y cobrizos discretos.
Mechas: Además de proporcionar relieve a la cabellera, dan un favorecedor toque de luz a la cara. Aunque las mechas no sirven para cubrir las canas, las disimulan muy bien. La mejor estrategia para camuflar el feceto raíz es dar una mechas muy finas no más de dos o tres tonos más claras que el color base.
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