Te contamos cómo usar con inteligencia las prendas básicas. Todo puede llevarse a cualquier edad adaptando el estilo.
A los veinte: la clave es mostrar el cuerpo. Aprovechar para lucir los últimos hits de la moda y aliarse con el jean, prenda infaltable.
A los treinta: alargar las polleras y contar con camisas, trajes y vestidos: todos poco ajustados.
Apostar por el negro y los accesorios.
A los cuarenta: armar equipos básicos con pantalones rectos o faldas a la rodilla, sacos y blazers. Preferir vestidos sueltos y usar el jean con chaquetas de cuero o tweed.
A los cincuenta: después de los cincuenta, jugar con los accesorios para rejuvenecerse. Evitar la ropa ajustada y elegir los trajes tanto para el día como para la noche.
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