El extendido consumo de café en el mundo ha hecho de este aromático brebaje una especie de afrodisíaco para la ciencia, capaz de producir exaltados y contradictorios debates.
A pesar del paso de los años y de los cientos de estudios realizados, los expertos no logran ponerse de acuerdo sobre los efectos del café en la salud humana.
Las siguientes son, sumariamente, algunas de las preguntas y respuestas más frecuentes en las mesas de discusión
¿Contribuye el café a la formación de cáncer?
Como con casi todos los alimentos posiblemente cancerígenos, no existen estudios concluyentes que relacionen el café con esa enfermedad.
Por el contrario, hay análisis que indican que podría contribuir a la prevención de algunos tipos de cáncer, como el de colon.
El café tiene cerca de 1.000 componentes químicos, muchos de los cuales son antioxidantes. Mientras más fresco, mejor: si se bebe hasta 20 minutos después de su fabricación, el cuerpo retiene por cerca de 30 días unas 300 sustancias benéficas.
¿Puede causar úlceras?
En los últimos años las úlceras se achacan a un bacteria, la helicobacter pylori. Sin embargo, el exceso de café (más de cuatro tazas diarias), como el de alimentos muy condimentados, aumenta la producción de jugos gástricos y es irritante, por lo que puede agravar cualquier lesión estomacal.
¿Afecta la salud reproductiva de las mujeres?
Por años se dijo que el café era culpable de abortos espontáneos, bebés de bajo peso al nacer, pechos fibroquísticos e infertilidad femenina.
Hoy esa teoría no tiene mucho cuerpo y casi todas las partes coinciden en que beber café no es dañino para la salud reproductiva de la mujer.
A pesar de ello, durante el embarazo se recomienda limitar el consumo a dos tazas diarias como máximo. El abuso podría aumentar en un 50% el riesgo de pérdidas y provocar epilepsia en el bebé.
¿Aumenta el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares?
Al ser un estimulante medio del sistema nervioso central, el exceso de café puede someter al cuerpo a los mismos efectos que el estrés continuo y, en ese sentido, afectar las funciones del corazón.
Sin embargo, es más probable que esta consecuencia esté relacionada con el estilo de vida de la caricatura del bebedor de café, que lo dibuja como fumador empedernido y sedentario.
También hay evidencias de que en el corto plazo podría aumentar los niveles de colesterol, pero como se elimina con relativa rapidez a través de la orina no causaría daño permanente.
La creencia general es que si se consume con moderación no tiene incidencia en las enfermedades cardíacas.
Las personas más sensibles a la cafeína o las que toman café por primera vez pueden sufrir un aumento de la presión sanguínea, aunque los expertos no se ponen de acuerdo sobre la intensidad de este cambio.
Los más liberales dicen que no es peor que subir una escalera; los puristas dicen que puede llegar a matar.
¿Qué relación tiene con el insomnio?
La cafeína aumenta la actividad mental. Eso es un hecho. Muchas personas se quejan de que no pueden dormir después de tomar mucho café, pues a la hora de acostarse están muy inquietas. Tanto que hay quienes lo relacionan con los ataques de pánico.
Otros, en cambio, se duermen rápidamente, pero tienen sueños vividos e intensos. Y dicen que los disfrutan.
¿Qué efecto tiene en el asma?
Hipócrates usaba café para curar ataques de asma y otras alergias, debido a que relaja los músculos de los bronquios.
En la actualidad, uno de los ingredientes principales de muchas drogas que se usan para tratar problemas respiratorios es precisamente la cafeína.
¿Es adictivo?
Más que por razones químicas, el café puede ser adictivo por motivos sibaríticos. La cafeína no tiene el mismo efecto que drogas como la cocaína o la propia nicotina, pero los que abandonan el consumo de café muchas veces se quejan de dolores de cabeza y ansiedad.
¿Gatilla la osteoporosis?
Aunque la cafeína no disminuye la densidad ósea de los adultos, algunos investigadores afirman que sí disuelve el calcio de los huesos en los más jóvenes.
También podría ser un factor incidente en la artritis reumática.
¿Disminuye la incidencia de cálculos biliares?
Se dice que los hombres que beben más de cuatro tazas de café al día tienen un 45% menos de riesgo de formar cálculos en la vesícula.
¿Es verdad que mejora el rendimiento deportivo?
Al parecer, la cafeína mejora en un 30% la resistencia y la rapidez, disminuye en el mismo porcentaje el cansancio y la fatiga y contribuye a la recuperación.
La mejor manera de obtenerla son las pastillas de cafeína, pues los otros componentes del café pueden reducir sus efectos positivos.
Sin embargo, las mega dosis son peligrosas y están condenadas por el Comité Olímpico Internacional, que advierte que los deportistas no deben consumir más de 600 miligramos diarios, el equivalente a cinco tazas.
También hay que tener precaución si se hace ejercicio al aire libre en climas muy calurosos. El café tiene efecto diurético: muchas veces lo que se considera cansancio puede ser una severa deshidratación.
martes, 13 de octubre de 2009
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